El Castillo de Neuschwanstein fue construido bajo el reinado del rey Ludwig II de Baviera en 1869-1886 en un escenario increíblemente romántico y que despues se enriqueció con el "castillo de cuento de hadas" de Hohenschwangau.
Los trabajos previos de este "proyecto único" comenzaron ya en 1868 con la extracción de piedra para los cimientos. La carretera de acceso al lugar de construcción se terminó en junio de 1869. Se utilizaron técnicas y materiales de última generación. Los cimientos se realizaron con cemento y la mampostería con ladrillos, que posteriormente fueron cubiertos con piedra caliza y el gran salón del trono fue diseñado con estructuras revestidas de acero.
A pesar de los modernos métodos de construcción, se realizaron muchos cambios durante más de 2 décadas de construcción Ludwig II (que arriesgó en el proyecto de construcción su fortuna personal) solo vivió unos pocos meses en el Castillo de Neuschwanstein que nunca llegó a tener el esplendor de hoy en día.
Para los visitantes (más de 1,3 millones de personas visitan cada año el Castillo de Neuschwanstein) el más famoso de los castillos de Ludwig II se presenta actualmente como uno de los lugares más conocidos de toda Alemania. La joya del historicismo europeo, construido en base al diseño de Christian Jank y realizado por el arquitecto Eduard Riedel le ofrece cuando lo visita una visión, única en el mundo, de Ludwig II y de su época.